LLegó el día

En el que me di cuenta de que la vida está para reírte de ella, que si te caes, solo tienes que levantarte, que no te importe el pasado pero que siempre lo tengas en cuenta.

Que la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, salir un sábado y estar sin pasta un domingo,  gritarle a las personas que quieres y saber pedir perdón. Tener las cosas claras y decidirte en el último momento, jugar con fuego y quemarte, haces estupideces sin parar, sin importar lo que digan los demás. Ponerte guapa para el amor de tu vida, abrazarte a quien te quiera, y a quien no que le den y punto, porque sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional.

¿Felicidad?

No tenerlo todo, y a pesar de ello, no necesitar nada más.

Y necesitas decir que no a los miedos, 

verás puedo enseñarte lo que yo prefiero: unas gotitas ahí de amor del bueno

Ten mucho cuidado si piensas ir con la cabeza demasiado alta o mirando a los demás por encima del hombro, si de vez en cuando no miras al suelo tropezarás y caerás.
Sabes, dicen que la envidia es una forma de admiración.